La menestra de verduras para este plato se puede comprar congelada. Pero si lo queréis hacer totalmente casera, entonces vamos a ello: lava las alcachofas bajo el agua del grifo, les quitas las hojas exteriores y la parte inferior para luego untarla con un poco de limón. Mete en una cacerola para que se hagan con bastante agua, un poco de sal y perejil. Durante un cuarto de hora deja que cueza y, cuando estén listas, las escurres y dejas a un lado.
A continuación vas a separar la coliflor en ramilletes, las judías las cortas por la mitad, la zanahoria en unas rodajas no muy gruesas y la acelga la separas por un lado las hojas y por otro lado las pencas. Las pencas las cortas en trozos no muy gruesas. Pon una olla grande y bastante honda al fuego con unos dos litros de agua. Coloca las verduras en un cestillo o colador y dejas que se hagan con el vapor, colocando el utensilio sobre la cacerola.
Ahora vas a trocear las pencas y las espinacas en trocitos que luego combinarás en bolas. Bate los huevos, enharina un plato y pon una sartén al fuego con una generosa cantidad de aceite. Remoja las bolas en el huevo, pasa por el plato de harina para rebozarla y luego las fríes, hasta que estén bien doradas.
Ocúpate ahora de los espárragos, que los vas a pelar, quitar la parte inferior y cocerlos en agua con sal por unos 10 minutos. Una vez listos, los escurres y apartas, como las acelgas.
Pon otra sartén al fuego con aceite y empieza a dorar la cebolla con los dientes de ajo picados. Cuando estén dorados, agrega la carne. Remueve bien para que se dore bien con el aceite. Conseguido, echa el tomate frito y una cucharada de pimentón. Remueve bien.
Pasados 5 minutos echas toda la verdura que has rebozado. Remueves de nuevo y echas caldo hasta dejarlo medio cubierto. Además añade la hoja de laurel.