Limpia las presas de pollo, asegurándote de que no tengan piel y las echas en la cacerola, recubriéndolas con agua. Pon el fuego en marcha y espera hasta que hierva.
Pela la cebolla, la lavas bajo el agua del grifo para que no te lloren los ojos y la cortas por la mitad. Pela los dientes de ajo, el pimiento morrón lo cortas en cuatro trozos y las zanahorias por la mitad a lo largo. Agrega todo esto al caldo junto con una cucharadita de sal y las de albahaca.
Remover y esperar hasta que veas que la carne empieza a ponerse tierna.
Mientras pela y lava las patatas, que cortarás en cuatro trozos, así como el tomate y la calabaza. Al ver la carne ya tierna, lo echas todo a la olla y esperas unos 15 minutos.
Echa entonces los fideos, que tardarán unos 5 – 10 minutos máximo en estar listos.
A continuación reparte los cuadraditos de queso fresco en los tazones donde vas a servir la sopa, rellena con el caldo y recubre con mucho queso rallado.