Empieza poniendo todos los ingredientes de la masa en un bol y mezclándolos hasta que se integren del todo. La bola que obtengas como resultado tienes que amasarla en una superficie plata durante unos quince minutos. Luego resérvala tapada con un trapo durante una hora, subirá de volumen. Vamos a por el relleno.
Lo primero de todo es que salpimientes el pollo y lo cortes a tacos. Pela y trocea las cebollas y los ajos.
Pon un poco de aceite en una sartén y echa las cebollas y los ajos. Tienes que dejarlos unos cinco minutos con el fuego a potencia media-baja para que cojan algo de color.
Mientras ambos ingredientes se hacen, lava el pimiento y quítale las pepitas. Luego lamínalo y, si ves que el contenido de la sartén ya se ha pochado, integra el pimiento y el pollo y déjalo todo cocinándose unos diez minutos.
Aprovecha este tiempo para lavar y rallar el tomate y, si el pollo y el pimiento ya han cogido algo de color, ponlo en la sartén. Déjalo al fuego unos veinte minutos al mínimo de potencia. Después, apaga el fuego y reserva.
Si la masa ya está, pártela en dos mitades, estírala y pon la más pequeña de las dos en una fuente refractaria. Coloca encima el relleno y cierra con la otra mitad de la masa. Sella con la ayuda de un tenedor.
Precalienta el horno a 220ºC y aprovecha para batir el huevo. Después, pinta con él la empanada e introduce la bandeja en el horno. Tiene que estar haciéndose unos 45 minutos. Al terminar, ¡tu empanada gallega de pollo estará en su punto!