En el caso de que los garbanzos que vayas a utilizar para esta receta no sean de cocción rápida, tendrás que ponerlos la noche anterior en un cuenco con bastante agua para que se reblandezcan. Al día siguiente, cuélalos y ponlos de nuevo en una olla con agua. Esta vez tendrás que hervirlos durante unos 40 minutos.
No obstante, si prefieres evitarte este proceso puedes comprarlos ya hervidos, así será más rápido.
Salpimienta las pechugas y hazlas a la plancha durante unos cuatro minutos por cada lado. En cuanto estén listas, hazlas a tiras y resérvalas en un bol apto para ensaladas.
Lava ahora la lechuga, escúrrela y córtala también a tiras. Haz lo mismo con los tomates, aunque si quieres puedes servirlos enteros. Añade ambos ingredientes al recipiente donde tienes el pollo.
Pon los picatostes, los garbanzos, a los que debes quitarles previamente el agua, y mézclalo todo.
Echa un poco de sal, condimenta con la salsa César y remuévelo bien. Por último, espolvorea con el queso, ¡y a comer!
