Empieza poniendo una olla con ocho tazas de agua y un poco de sal a hervir. En cuanto alcance la temperatura de ebullición, echa el arroz y déjalo veinte minutos al fuego. Ve dándole vueltas de vez en cuando para que no se pegue al fondo de la cazuela.
Salpimienta las pechugas y pon un poco de aceite en una sartén. Colócalas y déjalas cuatro minutos por cada lado. Si ves que ya se han dorado sácalas.
Lava los tomates cherry y pártelos por la mitad. Pásalos a un bol de ensaladas y,como las pechugas ya se habrán enfriado, hazlas a tiras y añádelas al mismo recipiente.
Si tu arroz ya está listo, cuélalo y en cuanto se enfríe intégralo con el resto de ingredientes.
Mezcla el contenido del bol y vierte la salsa César, pon también un poco de sal.
Para terminar, solo te queda condimentar con el queso parmesano y, ¡voilá! ¡Tu ensalada César de arroz está perfecta!