Para que el salmorejo con mango te quede espectacular es importante que los mangos estén maduros al igual que los tomates que deben ser rojos y con bastante sabor. De lo contrario no quedará un salmorejo tan sabroso.
Empieza por ablandar el pan duro en agua. Sumérgelo, déjalo un par de minutos y después escúrrelo y reservalo.
Pela el mango y trocéalo en trozos pequeños. Añade los trozos de mango al vaso de la batidora con una pizca de sal y 100 ml. de agua fría (medio vaso). Bate bien la mezcla hasta conseguir una salsa de mango suave.
Lavamos y troceamos los tomates en gajos. Los añadimos al vaso de la batidora junto con el pan que ya hemos ablandado, otra pizca de sal, un ajo pelado, un chorrito corto de vinagre y un chorro de agua.
Empieza a batir hasta que se empiece a formar una crema. Es importante empezar con poca agua e ir añadiendo más hasta conseguir la textura deseada.
Una vez el salmorejo haya espesado, pruébalo para rectificar de sal y añade el aceite poco a poco mientras vuelves a batir para acabar de emulsionar la crema.
Una vez el salmorejo tenga la textura deseada, pásalo a un recipiente y déjalo enfriar antes de servir ¡Ya verás que rico está este salmorejo con mango!
