Lo primero de todo es que pongas el horno en marcha a 180º C para que vaya cogiendo la temperatura idóena.
A continuación corta el calabacín por la mitad y lo pelas con sumo cuidado, para después cortarlo en rodajas. Con la berenjena harás lo mismo, intentando que no te queden rodajas demasiado gruesas.
La zanahoria será mejor que la ralles, aunque también la puedes contar en rodajas si así lo deseas.
Todos estos ingredientes vas a echarlos a una sartén con el aceite para que se doren un poco y no estén tan crudos.
Ahora limpia los champiñones bajo el agua del grifo y los cortas en láminas, que también vas a sofreír un poco para que cojan color.
En el caso de las espinacas lo que harás será triturarlas bien.
Unta el fondo de la bandeja para hornos que vayas a utilizar con aceite y coloca una capa de berenjena y lo recubres con bechamel, pon una lámina de lasaña y a continuación pon la zanahoria junto con las espinacas, recubre otra vez con bechamel.
Otra capa de lasaña y ahora pon los champiñones con el calabacín y una capa de salsa de tomate. Sigue así hasta hacer varias capas.
Por último, recubre todo con el queso rallado y espolvorea el orégano por encima. Mete al horno por unos 15 - 20 minutos más o menos.