Cuela los garbanzos y ponlos en un bol, reserva su caldo porque seguramente tengamos que utilizarlo después.
Añade a los garbanzos los dos ajos pelados y partidos por la mitad y el zumo del limón. Mézclalo todo hasta que tengas una masa sin grupos.
Añade un poco de sal, de pimienta negra, de aceite y el tahini y vuelve a mezclar. Si quieres, puedes ponerle también un poco de cilantro. Vuelve a mezclar.
Tu hummus con tahini ya está listo ahora solo queda que consigas el punto de sabor y la textura que buscas. Añade un poco de caldo de garbanzos si lo quieres más líquido y limón si te gusta más ácido.
En cuanto esté en su punto, ponlo en la nevera. Antes de servirlo solo tendrás que echarle un poco de aceite y de pimentón rojo. ¡Y a disfrutar!
Recomendación:
Nosotros hemos preparado el hummus de tahini con garbanzos ya cocidos pero, si quieres hacerlos tú mismo, ¡puedes! Solo tienes que comprarlos crudos, dejarlos a remojo toda la noche y hervirlos a la mañana siguiente con agua durante 70 minutos.