Cuela ahora los garbanzos y reserva su jugo. Ponlos en el vaso de la batidora y machácalos hasta que no tengan grumos.
Deshazte del caldo de las aceitunas y añádelas al vaso. Vuelve a mezclar hasta que no hayan grumos.
Añade ahora el resto de ingredientes y sigue mezclando. Si tu hummus de aceitunas te ha quedado muy sólido, échale un poco del jugo de garbanzos y vuelve a mezclar.
En cuanto lo tengas listo, mételo en la nevera y deja que se enfríe. ¡Verás qué rico está una vez lo sirvas!