Lo primero será ocuparse de las verduras: Pelamos la cebolla, la lavamos bien y después la troceamos en daditos pequeños. Pelamos los dientes de ajo y los cortamos en láminas finas. La zanahoria la pelamos, la lavamos bien en agua y luego la cortamos en rodajas no muy gruesas. Reservamos.
Por otro lado rallamos el kilo de tomates para extraerles todo el jugo. Y si prefieres puedes pelarlos y triturarlos con la licuadora. Reservamos.
Ponemos una olla al fuego con aceite que cubra el fondo y cuando este caliente le agregaremos primero el ajo picado, le damos un par de vueltas, y agregamos la cebolla y la zanahoria. Añadimos un poco de sal, bajamos el fuego a intensidad media y dejamos cocinar 10 minutos hasta que la verdura se ablande.
Cuando la verdura esté ya blanda, subimos el fuego y echamos la carne picada. Añadimos también un poco más de sal y un poco de pimienta negra al gusto y removemos bien hasta que está comience a coger color.
Cuando la carne esté medio hecha, añadimos el tomate triturado. Removemos bien para integrar y bajamos nuevamente el fuego a intensidad media-baja para que se cocine lentamente.
Dejamos el tuco cocinar unos 12-15 minutos a fuego lento y vamos removiendo de vez en cuando. Después nuestro tuco estará listo, e iremos a por la polenta.
Para hacer la polenta ponemos en una olla los 2 litros de agua y la llevamos al fuego para que se caliente. Cuando empiece a burbujear el agua agregaremos la sal y un poco de pimienta negra.
Cuando empiece a hervir echamos la polenta en forma de lluvia y vamos removiendo con constantemente para que no se formen grumos en la masa. Tardará en hacerse unos 30 minutos y es muy importante no dejar de remover.
Pasados los primeros 20 minutos, añadimos la mantequilla cortada en trocitos y seguimos removiendo. Pasados los 30 minutos la polenta ya estará lista. La pasamos a un plato limpio y la esparcimos.
Ahora solo queda añadir por encima la salsa tuco que hemos preparado y servir bien caliente ¡Que la disfrutes!