Empieza cortando el bogavante: primero córtale la cabeza. Después divide la cabeza en 2 partes y el cuerpo en 4. Reserva.
Pon la paellera o una cazuela honda en el fuego con un chorrito de aceite de oliva. Cuando esté caliente incorpora el bogavante y sofríe durante varios minutos hasta que cambie de color.
Una vez que el bogavante esté listo, sofríe en el mismo aceite los trozos de pollo hasta que estén dorados por todas las caras. Una vez listos sácalos y reserva.
Mientras se hace tanto ve pelando y lavando bien la cebolla. Después pícala en daditos pequeños y haz lo mismo con los ajos.
El mismo aceite donde sellaste el pollo y el bogavante, pocha ahora la cebolla junto con los ajos a fuego medio. Mientras se dora ve rallando los tomates para extraerles el jugo.
Una vez que la cebolla y los ajos estén doraditos, añade el tomate rallado, un poco de sal y remueve, haciendo un buen sofrito. Deja cocinar a fuego medio 5 minutos.
Agrega el arroz y remueve durante un par de minutos para que se dore un poco.
Ahora añade la carne de pollo que habías reservado y vierte 1 litro de caldo. Remueve bien para repartir los ingredientes por la paellera. Espolvorea un poco de colorante o añade unas hojas de azafrán y remueve de nuevo.
Cocina a fuego fuerte unos 7 minutos. Después baja el fuego y deja cocinar a fuego bajo 10-12 minutos más y remueve de vez en cuando para que no se pegue.
Si ves que el arroz se está secando, añade un poco de caldo de pescado más y cuando falten 5 minutos para apagarlo añade los bogavantes.
Una vez acabado, tapa con un paño limpio y seco y deja reposar otros 5 minutos. ¡Que lo disfrutes!
