Vamos a empezar preparando el pollo. Para ello, échale un poco de sal y pimienta negra y hazlo en la sartén con un poco de aceite. En cuanto esté dorado, apaga el fuego y resérvalo. Vamos a preparar la salsa.
Lava, pela y corta la cebolla y el diente de ajo y, en cuanto lo tengas, ponlo en la sartén que has utilizado antes con un poco de aceite a fuego bajo.
Mientras esperas a que se pochen la cebolla y el ajo, pon en un bol la cerveza, la salsa de soja, la mostaza y la miel y mézclalo todo bien.
Si la cebolla y el ajo ya tienen el color que quieres, añade la salsa que has preparado y pon también un poco de pimienta negra y la rama de romero. Sube el fuego a potencia media y espera a que la salsa empiece a hervir.
Baja de nuevo el fuego al mínimo y mete otra vez en la sartén el pollo. Espera un par de minutos para que los sabores se integren correctamente y después apaga el fuego.
¡Tu pollo a la cerveza con miel ya está listo! Si has seguido los pasos como te hemos indicado, seguro que tu pollo está riquísimo. ¡A comer!