Aunque cuenta con varias preparaciones, esta receta de paella de marisco con guisantes resulta muy simple de elaborar, por lo que podrás disfrutar de este rico plato originario de Valencia cuando te apetezca.
Comienza añadiendo un chorro de aceite a la paellera, luego llévala a fuego medio. Cuando esté caliente añade las gambas y los langostinos y deja que se doren durante 5 minutos. Esto dará un gran sabor a marisco al aceite, cuando estén dorados retíralos y reserva.
Mientras el marisco se hace, lava y pica el pimiento rojo muy pequeñito. Si lo deseas puedes triturarlo para que no se note en el plato.
Cuando el marisco esté listo, y tras retirarlo, añade las anillas de calamar a la paellera, incorpora un poco de sal y pimienta y déjalas dorar durante un par de minutos.
Una vez que estén lo suficientemente doradas, echa el pimiento, removiendo bien para que se sofría con el aceite. Deja cocinar todo junto durante un par de minutos.
Agrega ahora las 5 cucharadas de salsa de tomate y remueve para que se una a ese sofrito delicioso con sabor a marisco que estás preparando.
Echa ahora el arroz, remueve un poco y deja sofreír durante 2 minutos. Esto le dará al arroz un color dorado y un sabor intenso y delicioso. Transcurrido este tiempo incorpora el colorante alimentario, unas ramitas de azafrán, sal y pimienta al gusto. Remueve bien.
Agrega 600 ml de caldo de pescado, sube el fuego y deja cocinar durante 20 minutos, tiempo suficiente para que el arroz bomba quede en el punto perfecto. A mitad de cocción baja a fuego medio y remueve ligeramente, después añade las gambas, los langostinos y los guisantes y deja cocinar todo junto durante los 10 minutos restantes.
Si el arroz queda seco antes de estar en su punto, puedes añadir un poco más de caldo de pescado pero sin pasarte, recuerda que este plato es seco.
Una vez que hayan pasado los 20 minutos de cocción ¡tu paella de marisco con guisantes estará lista! Deja reposar 5 minutos antes de servir y disfruta de un plato exquisito que gusta a todos. Verás como tus comensales se chupan los dedos.
