Pela los langostinos, echando las cabezas y las cáscaras a una cacerola con bastante agua junto con la espina de rape para hacer un caldo de pescado con un poquito de sabor.
En otra cacerola aparte, pones los mejillones a cocerse con bastante agua para que se abran, junto con las chirlas.
Una vez abiertos los mejillones, cuela ambas aguas y las reservas para utilizarlas para la paella.
No tires la raspa de rape, le vas a quitar la carne y la guardas para luego, el huevo ahora puedes tirarlo.
Corta los langostinos en tres trozos y limpia los calamares bajo el agua del grifo, cortándolos en cuadrados.
Echa un poco de aceite en la paella y sofríe los langostinos por un minuto, para que el aceite coja su sabor.
Retira los langostinos y saltea los calamares un poco para que se doren. Cuando estén dorados, hecha los cangrejos, mucho mejor si están vivos, y los sofríes por ambos lados. Cuando estén dorados, y muy posiblemente también estén ya muertos, reserva junto con el resto de pescado.
Pela la cebolla y la troceas tanto como te sea posible, junto con el pimiento. Empieza a sofreír estos ingredientes hasta que la cebolla se transparente.
Los tomates vas a pelarlos y triturarlos, con un poco de agua, para hacer salsa de tomate. Cuando la cebolla esté lista, echas esta salsa de tomate casera y remueves.
Pela y pica los dientes de ajo que también agregas a la paellera.