Lo primero que haremos será hacer el caldo de pescado, o fumet, que vamos a utilizar para cocer el arroz. Para ello vas a poner el agua, unos 2 litros, en una cacerola grande.
Ve limpiando el marisco y pelándolo en lo que le agua comienza a hervir. Entonces se lo echas todo junto con el hueso de rape.
Pasados unos minutos pon los mejillones y deja que se abran, lo cuál les llevará un rato.
Cuando los mejillones se abran, saca todo del caldo, cuélalo y ya lo tienes listo. Lo mejor es que intentes dejarlo caliento, porque si lo echas frío a tu paella se estropeará.
Ahora haremos el sofrito, o como se le conoce en la comunidad valenciana la salmorreta. Tienes que limpiar el pimiento rojo y lo cortas en tiras. En el caso de la cebolla le pelas, lávala bien bajo el agua del grifo y la picas bien en trocitos pequeños.
Sala ambos ingredientes y los pones en una sartén con un poco de aceite para que se sofría bien.
Limpia el calamar bien, acordándote de quitarle la bolsa de tinta que tiene en su interior y si no sabes como se hace se lo pides al pescadero que te ayude a limpiarlo, y lo troceas en anillas que echas cuando la cebolla coja color.
El tomat elo pelas, le quitas las pepitas y lo troceas para que se sofría con todo, formándose cada vez más y más una especie de salsa.
Ahora vamos a empezar a preparar lo que es la auténtica paella, para lo cuál vas a poner la leña a quemarse hasta que se formen ascuas, colocando encima la paellera. Recordad que con leña no se tiene un fuego regular como pasa con la vitrocerámica o los fuegos de gas, de modo que tendréis que ir echando palos de madera al fuego para no se os apague.
Agrega el sofrito que has preparado junto con el arroz, y utilizando una cuchara de madera remueve bien para que se rehogue bastante.