Empieza pelando el calabacín, la zanahoria, las patatas y la cebolla. Córtalo todo a tacos tan pequeños como puedes y pon aceite a calentar en una sartén.
Si el aceite ya está hirviendo, echa las patatas y las cebollas y deja que se hagan durante unos ocho minutos. No pongas el fuego muy fuerte para que no se quemen. Añade ahora los calabacines y las zanahorias y espera otros ocho minutos. Si ves que no se han ablandado, déjalas un rato más y aprovecha este tiempo para lavar y picar el perejil.
En cuanto estén, ponlas en un plato con papel de cocina y espera a que pierdan todo el aceite. Pásalas a un bol y machácalas con un tenedor. Salpimienta al gusto e incorpora el perejil.
Bata el huevo e intégralo en el mismo recipiente. Pon también la harina y mézclalo todo. Si ves que la mezcla no es muy consistente, añade un poco más de harina.
Ahora, ve cogiendo con una cuchara bolas de mezcla y aplástalas con las manos. Pon un poco de aceite en una sartén y, si quieres, puedes utilizar la de antes.
Ve friendo las hamburguesas por los dos lados, con que estén cinco minutos por cada cara será suficiente. Transcurrido este tiempo, ¡estarán listas! ¿A que te han quedado riquísimas? ¡Seguro que sí!
