Lo primero que debes preparar es la masa de la empanada. Para ello pon la harina en un bol grande, y añade los demás ingredientes. Mézclalo bien todo con las manos, haciendo una gran bola. Cúbrela con un paño, y espera mientras haces el relleno de la empanada.
Lava bien los chipirones bajo el agua del grifo y córtalos en pedacitos pequeños. Resérvalos.
Pela las cebollas y córtalas en trozos medianos. Cubre el fondo de una sartén con aceite de oliva y sofríe las cebollas con una pizca de sal, hasta que estén bien pochadas.
A continuación añade los chipirones, un pelín más de sal y pimienta negra molida. Deja que cuezan a fuego vivo durante unos minutos.
A continuación lava el tomate y córtalo en trocitos pequeños, y añádelo a la sartén junto con el vino y la salsa de tomate. Deja que cuezan unos minutos estos ingredientes y luego baja el fuego e incorpora el pimentón y la tinta. Remueve bien.
Ahora vuelve a subir el fuego al medio, tapa la sartén y espera 10 minutos, removiendo de vez en cuando los ingredientes. Comprueba el punto de sal, y reserva.
Es momento de montar la empanada. Pon a precalentar el horno a 200ºC y divide la masa en dos trozos, uno un poco más grande que otro. Estira el trozo más grande sobre papel de hornear, y pásalo a la bandeja del horno.
Pon el relleno de la empanada sobre esta capa, y reparte por encima los pimientos del piquillo cortados en trocitos.
Estira el otro trozo de masa, y cubre el relleno con ella. Cierra la empanada con los bordes sobrantes de la capa inferior, presionando con los dedos. Haz un agujero en el centro de la empanada, y pinta la superficie con un huevo batido.
Introduce la bandeja en el horno y espera una media hora. Si ves que ya está bien tostada la superficie de la empanada, ya puedes apagar el horno y apartar esta riquísima empanada. ¡Verás lo rica que te ha quedado! ¡Muy buen provecho!