Comenzamos fundiendo tanto el chocolate con la mantequilla, para ello lo ideal es hacerlo al baño de María o en una olla a fuego bajo. Podemos usar también el microondas, siempre cuidado que la mezcla no se queme, por lo que conviene programarlo primero un minuto y luego por 30 segundos hasta obtener el resultado deseado. Reserva.
Mientras preparamos la masa de nuestro brownie de oreo, encendemos el horno a 180 ºC para que se vaya precalentando y esté perfecto al momento de meter la bandeja.
Luego, en otro recipiente, cascamos los huevos y los batimos con el azúcar, consiguiendo que ambos ingredientes se mezclen bien. Para esta tarea podemos usar la varilla manual o eléctrica.
Posteriormente deberás añadir la harina previamente tamizada para evitar grumos. Remueve con las varillas hasta obtener un resultado homogéneo, en ese momento incorpora la mezcla de chocolate y mantequilla y remueve nuevamente hasta que tu masa esté perfectamente unificada.
Toma una bandeja apta para el horno y úntala con mantequilla, después espolvorea un poco de harina para evitar que los brownies se peguen. Añade la masa que has preparado asegurándote de que quede distribuida de manera uniforme.
Después, trocea las oreo y repártelas por toda la masa. Deja algunas para decorar por encima y añade tantas como desees, todo dependerá de cuán intenso quieras que sea su sabor.
Mete tu brownie de oreo al horno entre 20 y 30 minutos, recuerda que debe quedar tostado por encima y suave por dentro, por eso cuando metas el cuchillo o el palito de madera para ver si está listo, el mismo debe salir ligeramente húmedo. Una vez isto retira y deja enfriar antes de cortarlo.
¡Verás qué sabroso este postre! Deléitate con una preparación sencilla pero ideal para toda la familia.
