Lo primero será pelar las cebollas y picarlas en juliana.
Pon un chorro de aceite a calentarse en una sartén y cuando esté caliente añade la cebolla y póchala con una pizca de sal durante unos minutos. Ten cuidado que no se queme.
Si los camarones son congelados, sácalos un rato antes de empezar a hacer esta receta para que se descongelen y sécalos bien con papel de cocina para que echen todo el agua.
Si los has comprado frescos, tan solo tienes que pelarlos bien y quitarles el intestino (hilo negro de la barriga).
Cuando veas que la cebolla empieza a estar transparente, agrégale los camarones, un poco de sal y de pimienta negra, y cocina todo junto durante varios minutos.
Las tortitas ves calentándolas ya dentro del microondas o en una sartén, para que estén listas para usarlas en unos pocos minutos. Con un par de minutos tendrán suficiente.
Lava los tomates y trocéalos en daditos. Agrégalos a la sartén cuando los camarones ya están rosados. Cocínalos con el resto de los ingredientes durante unos 4 minutos. Remueve de vez en cuando.
Ves cortando el repollo y el chile si has decidido incorporarlo.
Una vez el sofrito de camarones esté listo, extiende la tortita, pon una cama de repollo y la rellenas con el sofrito que has hecho, espolvorea el cilantro y el chile picado.