Pon el aceite en una sartén y caliéntalo a fuego medio-alto. Cuando esté caliente, echa el morcillo de ternera y dóralo un poco. No se trata de que quede hecho, sino marcado.
Echa el pollo a una olla, con la ternera. Lava los pimientos, y pela y corta en trocitos la cebolla y las zanahorias. Añade todas estas verduras también a la olla.
Incorpora también los garbanzos, y vierte un litro y medio de agua en la olla. Ciérrala y deja que cueza todo a fuego medio-bajo durante aproximadamente 1 hora. Pasado este tiempo apaga el fuego y deja que se enfríe por completo el contenido de la olla.
Con ayuda de una espumadera saca los trozos de pimiento de la olla. Saca también el pollo y quítale la piel y los huesos. Desecha la pechuga, guardándola para preparar otra receta.
Desmenuza el resto de la carne del pollo y échala en la olla. Corta en trozos la carne de ternera e incorpórala también.
Enciende el fuego para que se vuelva a calentar la sopa. Añade un poco de sal a tu gusto, junto con el laurel en polvo y la pimienta negra.
Cuando empiece a hervir la sopa, baja el fuego al mínimo y añade los fideos y dos ramitas de hierbabuena. Una vez estén en su punto los fideos, apaga el fuego.
Aparta la sopa, y sírvela en los platos poniendo en cada uno trozos de carne de pollo y de ternera, zanahorias, cebolla y garbanzos. Dale un último toque, decorándola con unas hojas de hierbabuena ya lavadas.
Y ya puedes pasar a degustar esta exquisita y sabrosa sopa de pollo típica de Canarias, ¡verás qué rica está! ¡Muy buen provecho!
