Lava el calamar y córtalo en anillas de aproximadamente un centímetro de grosor. Pela la cebolla y pícala muy finita. Pica también el ajo, y resérvalo junto con la cebolla.
Vierte el caldo de pescado en una olla, y ponlo a calentar a fuego lento. Mientras tanto, pon a calentar en otra olla las dos cucharadas de aceite de oliva y a continuación añade la cebolla y el ajo junto con la hoja de laurel. Cuando esté pochada la cebolla, añade el arroz y remueve bien.
Pasado un minuto, vierte el vino blanco. Deja que se haga todo un minuto más, añade un poco del caldo de pescado ya caliente, y remueve. Cada vez que veas que el arroz se va secando, añade más caldo de pescado, sin dejar de remover.
Cuando quede apenas un fondo de caldo de pescado, añade los calamares y remueve otra vez. Mientras, disuelve la tinta de calamar en ese poco de caldo que queda, y viértelo sobre el arroz. Añade sal a tu gusto.
En otra olla pequeña, cuece los guisantes con agua hirviendo. Cuélalos y añádelos al arroz. Apaga el fuego, espera que repose un minuto y sirve.
¡Ya puedes sentarte a la mesa a disfrutar de este exquisito risotto de calamares en su tinta! Si has seguido esta receta tal como te la hemos explicado, te habrá quedado tan rico que muy pronto querrás repetir.