Vamos a empezar preparando el adobo para el pollo. En un mortero echamos tomillo, perejil, un chorrito de aceite, una pizca de sal, los dientes de ajo y el condimento para pollo y lo machacamos para se mezclen bien los alimentos hasta lograr una mezcla homogénea.
Bañamos todo el pollo con esta mezcla, hasta que quedé bien impregnado, y lo metemos en la nevera durante un par de horas para que el sabor se le impregne bien. Cuando falte poco más de 10 minutos para sacar el pollo de la nevera, encendemos el horno a 190º C para que se vaya calentando.
Ya con el pollo listo, y el horno caliente, lo metemos dentro para que se vaya asando.
Ahora vamos a preparar un jugo con el que bañaremos el pollo. En un mismo cuenco echamos 1 chorrito de vino blanco, equivalente a un vaso pequeño, y 1 litro de zumo de naranja y lo removemos todo bien. El zumo puede ser comprado o podemos prepararlo nosotros con tres o cuatro naranjas, como prefiráis.
El pollo al horno tarda cerca de 90 minutos en estar listo, así que cada 15 o 20 minutos lo iremos bañando con la mezcla del vino y el zumo de naranja para que se le vaya impregnando el olor mientras se asa.
Pasado el tiempo, el pollo ya estará listo pasa servirse y comer.
Si os gusta que lleve patatas, también podéis pelar algunas en rodajas y que se asen con el pollo a modo de acompañamiento.
