Antes de comenzar la preparación de las costillas asadas al limón deberás lavarlas bien, retirando el exceso de grasa en caso de que sea necesario. Una vez que estén limpias, colócalas en una bandeja apta para el horno y salpimienta por ambos lados.
En un recipiente mezcla el jugo de tres limones, cuatro cucharadas de aceite de oliva, los tres dientes de ajo, perejil al gusto, sal y pimienta. Tritura la mezcla con la ayuda de una licuadora o una batidora de mano, hasta conseguir un aderezo en forma de pasta.
Reparte esta mezcla por ambos lados de las costillas, cubre la bandeja con papel aluminio o papel transparente, y deja que las costillas se marinen durante dos horas.
Pasadas las dos horas, enciende el horno a 180º C para precalentarlo y saca las costillas de la nevera para que tomen temperatura ambiente.
Corta los dos limones restantes en rodajas, que deberás distribuir en el fondo de la bandeja y por encima de las costillas.
Cuando el horno esté a la temperatura deseada, introduce las costillas y deja cocinar durante una hora. Pasados 30 minutos baña las costillas con el jugo que han soltado y dales la vuelta para que se hagan por ambos lados.
Cuando hayan pasado los 60 minutos retira los trozos de limón, sube la potencia del horno a 240º C y deja se hagan por 10 minutos más para que queden crujientes por fuera y tiernas por dentro.
¡Tus costillas al horno al limón están listas! Córtalas en piezas individuales, sírvelas con tu guarnición favorita y disfruta de un plato lleno de sabor que gustará a grandes y chicos.