Preparación de las costillas al horno a la mostaza
Comienza por lavar bien las costillas, sécalas y reserva en una bandeja apta para el horno. En el caso de que el costillar no quepa en la bandeja, córtalo por la mitad para facilitar la cocción.
Para preparar unas costillas asadas a la mostaza deliciosas, es importante que maceres las carne adecuadamente. Para hacer el condimento pela los dientes de ajo y tritúralos en el mortero, pasa los ajos a un recipiente y añade la cucharada de perejil fresco, orégano, sal y pimienta al gusto.
En el mismo recipiente exprime el jugo del limón y después añade el vino, removiendo bien el condimento para que todos los ingredientes se mezclen a la perfección.
Después, con la ayuda de un pincel de cocina, distribuye la mezcla por ambos lados de tus costillas, garantizando que se impregnen bien de esta preparación llena de sabor.
Ahora unta la mostaza dijon por todos lados de las costillas, asegurándote de que quede adecuadamente distribuida por toda la pieza de carne. Por último, vierte un chorrito de aceite de oliva por encima y espolvorea un poco más de sal al gusto.
Tapa la bandeja con papel aluminio o papel transparente y mete a la nevera durante al menos 2 horas. Mientras más tiempo estén las costillas macerándose mejor sabor tendrán, por lo que no hay problema si reposan más tiempo.
20 minutos antes de cocinar, saca las costillas de la nevera para que se vayan poniendo a temperatura ambiente. 10 minutos antes,
enciende el horno a 180º C para precalentarlo.
Una vez que el horno esté caliente, mete las costillas y deja cocinar durante 1 hora, mojándolas con su propio jugo aproximadamente cada 15 minutos, de este modo quedarán jugosas y llenas de sabor.
A la media hora dales la vuelta para que se hagan por el otro lado, de este modo obtendrás una cocción uniforme y un tono dorado por ambos lados. ¡Deliciosas!
Transcurrida la primera hora, sube la potencia del horno a 240º C y deja cocinar durante otros 10 minutos para que se tuesten bien, pues así estarán mucho más sabrosas y crujientes.
Una vez listas, saca del horno y deja reposar 5 minutos antes de servir. Acompaña estas costillas al horno a la mostaza con tu guarnición favorita y disfruta de un plato riquísimo y perfecto para cualquier ocasión.