Lo primero que debes hacer es pelar la yuca y cortarla en pedazos. Luego lávala bien y rállala. Coloca la yuca en un paño limpio y exprímela, de esta forma le sacarás todo el jugo. Luego, ponla en un bol.
Parte el coco, sácale el agua y quita la piel marrón con la ayuda de un cuchillo bien afilado. Rállalo también como la yuca y ponlo en otro bol.
A continuación, agrega el azúcar al bol con la yuca y amasa bien con las manos. Añade la sal, el anís, la nata y la mantequilla a temperatura ambiente.
Incorpora también el huevo, el coco rallado y la leche de coco y mézclalo todo hasta obtener una masa suave y homogénea.
Para armar los bollitos, toma un poco de masa y con las manos dales forma cilíndrica o circular, elige la que más te guste.
Vierte suficiente aceite en una sartén para cubrir los bollitos y, cuando esté bien caliente, fríelos hasta que se doren por ambos lados.
Cuando los saques de la sartén, colócalos en un plato con papel absorbente de cocina para que suelten el exceso de grasa que pudiesen tener.
¡Prueba tus bollitos de yuca guayada acompañados de una rica salsa o solos y verás que ricos están! ¡Si tienes les van a encantar!
