Deja durante un rato, alrededor de 15 - 30 minutos, en remojo los contramuslos, tras haberlos limpiado muy bien bajo el agua del grifo, con el zumo de piña para que cojan el sabor de esta fruta.
Mientras, pela la manzana, la lavas bien bajo el agua del grifo y la cortas en rodajas que pones en una bandeja de horno engrasa con un poco de aceite de oliva.
Pon ya el horno en marcha a 180º C para que vaya cogiendo temperatura en lo que los contramuslos terminan de macerarse con el zumo.
Si has decidido poner trozos de piña, entonces los troceas, o deja en rodajas, y la colocas por encima de las patatas.
Cuando la carne se haya macerado lo suficiente, la pones por encima de la piña y por encima de este un poco más de piña, vertiendo después el juego de piña.
Mete al horno por unos 20 minutos para que se doren bien y listo para comer.