Empieza pelando y troceando la cebolla en trocitos tan pequeños como te sea posible. Agrega el aceite a una sartén y sofríe un poco la cebolla hasta que se transparente.
Lava bien los champiñones, los cortas en láminas y agregas a la sartén cuando la cebolla esté pochada.
En una olla vas a calentar la leche, unos 400 ml. aproximadamente. Cuando esté caliente, agrega la cebolla y los champiñones, pero solo cuando estén bien hechos.
En otro vaso agrega 100 ml. de leche, la maicena y remueve bien hasta que se disuelva. Entonces incorpórala a la cacerola donde tengas el resto de ingredientes.
Sofríe la cebolla en polvo, el ajo en polvo, la nuez moscada y un poco de sal en una sartén durante un minuto para que se dore todo y añádelo a la otra olla que estás utilizando.
Ahora tienes que remover hasta que notes que la salsa carbonara light se queda un poco más espesa y ya la podrás retirar del fuego y usarla para tu plato de pasta. ¡Exquisito!