Ingredientes
- 1.5 kg de rabo de toro troceado
- 2 cebollas
- 1 pimiento rojo
- 4 dientes de ajo
- 2 tomates
- 1 puerro
- 400 ml. de vino blanco
- 2 hojas de laurel
- 2 ramas de tomillo
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra molida
Preparación del rabo de toro con vino blanco
- Lo primero que vas a hacer es salpimentar los trozos de rabo de toro por todas sus partes. Luego pela la cebolla y córtala en juliana.
- Lava el pimiento, sácale las semillas y luego córtalo en tiritas. Pela los dientes de ajo y córtalos a cuadritos. Corta de igual modo los tomates y el puerro.
- Agrega un poco de aceite de oliva a una olla grande y cuando esté bien caliente incorpora la carne. Deja que el rabo se dore bien por todos sus lados, luego colócalo en un plato y reserva.
- En el mismo aceite donde doraste la carne sofríe la cebolla y el ajo a fuego medio. Deja que se pochen bien durante aproximadamente cinco minutos.
- Incorpora a la olla el pimiento y el puerro y sofríe a fuego medio durante quince minutos más o hasta que notes que el pimiento está tierno.
- Añade el tomate a la preparación junto con el laurel, el tomillo, la carne reservada y el vino blanco. Deja cocer la preparación durante diez minutos a fuego alto.
- Tapa la olla, baja el fuego al mínimo y deja que el rabo de toro se cocine durante cuatro horas para que la carne quede bien tierna.
- Durante la cocción es importante que el caldo de la preparación no se seque, de ser así agrega un poco más de agua y un poco más de vino. Luego tendrás que subir el fuego para evaporar el alcohol durante dos minutos y después volver a tapar la olla y colocar la temperatura en el mínimo.
- Cuando hayan transcurrido las cuatro horas deberás rectificar el punto de sal y sacar de la olla los trozos de carne. Procesa todas las verduras en la licuadora con un poco de caldo para obtener una salsa homogénea.
- Luego incorpora el contenido del vaso de la licuadora nuevamente en la olla y calienta a fuego alto para que la salsa hierva. Déjalo cocer durante cinco minutos para espesar.
- Sirve en cada plato los trozos de rabo de toro con vino blanco bañados con abundante salsa. ¿Qué tal quedó? ¡Para chuparse los dedos!