Primero de todo vas a hacer el caramelo, para lo cuál vas a echar el azúcar destinado para tal fin en una sartén hasta que se dore un poco. En ese momento echa un par de cucharadas de agua y remueve bien hasta hacer el caramelo que pones en el recipiente, o los recipientes, en los que harás los flanes.
Para el flan vas a batir los huevos junto con el azúcar hasta hacer una mezcla homogénea que sea única de color blanco.
Agrega el queso cremoso, la leche evaporada y bate de nuevo hasta hacer una mezcla que se parezca a una crema suave.
Echa la esencia de vainilla y mezcla bien, para que se integre bien su sabor.
Esta mezcla la viertes sobre el caramelo que tenías preparado y lo pones en una olla, con 1/2 vaso de agua.
Calienta y vigila bien para que no se filtre el agua en el recipiente. Cocina durante 15 minutos y lo tendrás listo.