Lo primero de todo que haremos será hacer el caramelo, para ello en una sartén, perol u olla podéis echar aproximadamente 80 gramos de azúcar, con un poco de agua para que se caramelice. Aparta el azúcar restante porque lo usarás más adelante.
Una vez el caramelo lo tengáis listo, deberás colocarlo en el fondo del molde en el que prepararás tu flan de queso philadelphia sin horno. Si pretendes usar varios moldes porque quieres realizar porciones individuales, entonces reparte en los recipientes que utilizarás.
En un recipiente añade la leche y lleva a fuego medio bajo. Incorpora en el mismo recipiente el huevo batido, el azúcar restante y el queso philadelphia, mezclando hasta conseguir una pasta homogénea.
Mientra la mezcla se encuentra en el fuego, deberás disolver el sobre de cuajada en un poco de leche fría. Cuando la mezcla anterior comience a hervir, apaga el fuego y añade la cuajada disuelta en leche. Mezcla de forma enérgica usando una varilla manual con el fin de evitar que se formen desagradables grumos.
Cuando el contenido esté perfectamente mezclado, entonces podrás verterlo en el molde o los moldes en los que previamente has colocado el caramelo. Deja que los moldes enfríen y, cuando hayan adquirido la temperatura ambiente, mételos en la nevera durante al menos un par de horas para que adquieran la consistencia perfecta.
¡Así de fácil! Siguiendo estos simples pasos podrás conseguir un flan de queso philadelphia sin horno para chuparse los dedos.