Empieza poniendo una olla con agua a hervir y cuando alcance la temperatura de ebullición echa los huevos. Tienes que dejarlos unos quince minutos, después pásalos a un recipiente con agua fría, pélalos y lamínalos.
Coge ahora un recipiente para ensaladas y, después de tirar todo el agua de los garbanzos, ponlos dentro.
Añade el atún, desmigájalo con ayuda de un tenedor y mezcla. Incorpora los huevos.
Integra ahora las aceitunas y baña la ensalada con aceite. Pon un poco de sal y pimienta negra, mezcla de nuevo.
¡Y voilá! Si tu ensalada está en su punto, ¡es la hora de comer!