El bacalao tienes que dejarlo a remojo durante 48 horas en un recipiente lleno de agua para que se desale. Cámbiasela cada ocho horas. Transcurrido este tiempo, podrás empezar a prepararlo.
Lo primero es ponerlo en un colador, esperar a que bote el agua, quitarle la piel y las espinas y hacerlo a tiras.
Los garbanzos, por su parte, si los has comprado de bote, lávalos bien y luego déjalos en un ensaladera.
Pela la cebolla, hazla a tiras y añádela al mismo recipiente. Pon también las aceitunas y el bacalao.
Para terminar, solo te queda aliñar. Báñalo todo con un poco de aceite, pimienta negra y sal y, ¡a disfrutar!