En el vaso de la thermomix echas el pollo cocido. Puede ser pollo que te haya sobrado de otra preparación o pollo que has preparado especialmente para las croquetas, en ese caso solo tienes que asarlo o hervirlo.
Tritura el pollo con la opción turbo durante 2 segundos. Saca del vaso y reserva.
Añade ahora la cebolla en el vaso y tritura por 5 segundos a velocidad 5. Saca la cebolla picada y reserva.
Pon ahora la mantequilla y programa a 90º C con velocidad 2 por unos 3 minutos. La mantequilla quedará totalmente líquida.
Añade echa nuevamente en el vaso la cebolla picada y programa a 8 minutos, 100º C a velocidad 2. A continuación añade la mitad del pollo picado y la harina. Programa a 4 minutos a 100º C de temperatura con velocidad 2.
Terminado el programa, agrega la leche, un poco de sal, nuez moscada y programa a 10 segundos con velocidad 6 para mezclar bien.
Ahora pon la thermomix a temperatura varoma, y programa 7 minutos a velocidad 4.
Destapa y agraga el pollo que ha sobrado y mezcla con la ayuda de una espátula. Una vez esté bien mezclado todo la masa estará lista.
Sácala del vaso, pásala a un recipiente limpio y deja reposar en el frigorífico (mínimo 2 horas - ideal 12 horas).
Cuando la masa esté lista, bate los huevos, pon una sartén medio llena con aceite a calentar y el pan rallado en un plato hondo.
Coge porciones de la masa, dale forma de croqueta, pasa por el huevo, empana y fríe en una sartén con abundante aceite. ¡Que aproveche!