¿Sabías que puedes preparar unas croquetas de pollo sin bechamel y conseguir que queden igual de ricas? ¡Así es y en Unareceta.com te explicamos lo que tienes que hacer en unos sencillos pasos!
Estas croquetas se hacen de forma muy sencilla, por lo cual te pueden sacar de apuros en cualquier momento. Además, si las sirves con una ensalada de pasta con atún bien fresquita o con una sabrosa crema de calabacín y zanahoria no necesitarás nada más. ¡Quedarás completamente saciado!
¿Has reunido ya los ingredientes? En ese caso, vamos a empezar ya mismo a preparar unas deliciosas croquetas de pollo sin bechamel. ¡Apunta, que te van a encantar!
Ingredientes:
Para hacer la masa:- 400 gr. de carne picada de pollo
- 200 gr. de queso de untar
- 2 claras de huevo
- 1 pizca de nuez moscada
- Sal al gusto
- Pimienta negra molida al gusto
- Pan rallado
- Aceite de oliva
- 1 huevo
Preparación de las croquetas de pollo sin bechamel
- Pon todos los ingredientes de la masa en un un bol y remuévelos contundentemente hasta que se forme una masa homogénea. La cantidad de sal y pimienta negra molida debes calcularla tú a ojo según tu gusto, pero procura no excederte, ¡no querrás que te queden demasiado saladas ni picantes!
- Observa bien cómo te ha quedado la mezcla. Si está a tu gusto, perfecto. Pero si te parece que te ha quedado demasiado líquida, y la prefieres más espesa, un buen truco es comenzar a añadirle trocitos muy pequeñitos de pan de molde hasta que tenga la consistencia que buscas.
- Para darle forma a tus croquetas te puedes ayudar de una cuchara. Ve cogiendo poco a poco porciones de masa y dales forma de bolita. Cuando las tengas todas hechas, rompe el huevo que todavía no has utilizado en un bol y bátelo.
- El proceso ahora es muy sencillo. Solo tienes que ir pasando las croquetas una a una por el huevo y luego por el pan rallado.
- Ahora vierte bastante aceite de oliva en una sartén y caliéntalo a fuego medio. Cuando esté bien caliente, pasa una primera tanda de croquetas. Te recomendamos que no subas ni bajes el fuego, ya que se trata de que queden doraditas por fuera y bien hechas por dentro. Hay que procurar que ni se quemen ni queden crudas.
- Continúa friendo todas las croquetas. A medida que tengas lista una tanda, debes apartarla con una espumadera y pasarla a una fuente forrada con papel de cocina absorbente. De esta forma quedarán muy jugosas pero no especialmente grasientas.
- ¡Ya puedes probar tus exquisitas croquetas! Como has podido comprobar, no hace falta recurrir a la bechamel para hacer unas croquetas de pollo realmente exquisitas. Así que no dejes pasar más tiempo y corre a tomarlas antes de que se enfríen. ¡Verás qué ricas te han quedado!