Preparación de las croquetas de pollo a la plancha
Pon muy poco aceite en la plancha y haz ahí las pechugas. Cuando cojan color, después de diez minutos al fuego, sácalas y pásalas por la trituradora para que los trozos de carne sean muy pequeñitos y no hayan grumos.
Mientras esperas a que la carne se haga, pela la cebolla y pícala tan pequeña como puedas. Ponla en una sartén con un poco de aceite y espera a que se poche.
Cuando tenga un tono dorado, agrega la harina, dale un par de vueltas para que se fría e incorpora la leche, la carne, la nuez moscada, la pimienta negra molida y la sal. Déjalo todo al fuego durante quince minutos y verás como poco a poco la bechamel va cogiendo consistencia. En cuando esté, pásala a un bol, deja que se enfríe y métela en la nevera.
Transcurrido este tiempo, bate los huevos y extiende el pan rallado en una superficie plana. Pon un dedo de aceite a calentar en una sartén y, mientras esperas a que coja la temperatura requerida, ve haciendo las croquetas con ayuda de una cuchara.
En cuanto las tengas listas, pásalas primero por el huevo, luego por el pan y luego mételas en la sartén. Cada croqueta tiene que estar al fuego ocho minutos y, en cuanto veas que están doradas por todos lados, sácalas y pásalas a un plato con papel absorbente de cocina. En cuanto pierdan todo el aceite, ¡podrás disfrutas de tus croquetas de pollo a la plancha!