Ingredientes
- 600 gr. de queso philadelphia
- 250 gr. de galletas tipo María sin gluten
- 165 gr. de mantequilla
- 3 huevos
- 2 cucharadas de harina sin gluten
- 150 ml de nata líquida
- 1/4 de taza de azúcar
- 250 gr. de mermelada de fresa
Preparación de la tarta de queso sin gluten
- Comienza encendiendo el horno a 180 ºC para que tenga la temperatura perfecta cuando llegue el momento de meter tu tarta. Luego, añade las galletas sin gluten al vaso de la batidora o licuadora y tritura hasta que queden convertidas en polvo. Colócalas en un recipiente y reserva.
- Después, calienta la mantequilla hasta derretirla por completo. Incorpórala en el recipiente donde has colocado las galletas y mezcla con las manos hasta conseguir una masa de galleta húmeda y compacta. Colócala en el molde en el que prepararás la tarta, te recomendamos que sea redondo y desmontable para facilitar el trabajo.
- Con tus dedos ve aplastando la masa hasta cubrir toda la base del molde, procura hacerlo de manera uniforme para que la base de galleta tu tarta de queso sin gluten tenga un grosor similar. Una vez conseguido esto, mete el molde en la nevera para que la masa se endurezca.
- Vierte el queso Philadelphia en un recipiente y remueve con una varilla manual hasta obtener una crema. Después añade el azúcar y mezcla nuevamente para que se integre adecuadamente. Si tienes una batidora puedes usarla para un mejor resultado con un menor esfuerzo.
- En ese recipiente añade también las dos cucharadas de harina sin gluten, la nata líquida, los 3 huevos y el zumo de un limón junto con un poco de ralladura de su piel. Remueve muy bien hasta obtener una crema homogénea, pruébala y añade un poco más de acidez o azúcar de ser necesario.
- Saca el molde de la nevera y vierte la mezcla sobre la base de galletas asegurándote de que la misma quede repartida de manera uniforme. Tapa con papel aluminio e introduce al horno durante 45 minutos sin abrirlo en ningún momento.
- Transcurrido este tiempo, apaga el horno y deja la tarta dentro durante dos horas para que se vaya cocinando con el calor que se ha acumulado. Pasadas las dos horas retira del horno y coloca en la nevera durante un par de horas o, preferiblemente, toda la noche para que quede perfectamente compacta y deliciosa.
- Una vez fría, cubre la parte de encima con de mermelada de fresa y disfruta de esta exquisita tarta de queso sin gluten, un postre riquísimo que gustará a toda la familia. ¡Tienes que probarla!