En un cuenco grande mezclamos todo el queso philadelphia con la nata, los cuatro yogures y el azúcar. Además, añadiremos únicamente las yemas de los yogures, no usando las claras. Mezclarlo todo batiéndolo muy bien o usando una batidora para ir más rápido hasta que apenas se note la diferencia entre ingredientes.
Ahora usaremos las claras que hemos dejado a un lado, las montamos al punto conocido como “punto de nieve” y vamos echando la mezcla que hemos preparado antes, teniendo cuenta de no perder el punto de nieve de las claras mientras realizamos la mezcla. Id encendiendo el horno a 180º C para que vaya calentándose.
En otro cuenco vais a mezclar la levadura y la harina, removiéndolo todo bien. Entonces, vamos a ir añadiendo todo esto a la mezcla que ya tenemos bien hecha, removiéndolo todo bien mientras echamos la harina mezclada con la levadura para que se integre bien con el resto de ingredientes. Intentad que os quede una mezcla lo menos grumosa posible.
El molde lo engrasamos con un poco de aceite o mantequilla y vertemos la mezcla, asegurándonos de esparcirla bien y que quede igualada. Metemos la mezcla al horno por 45 minutos.