Pon a calentar el agua en una olla a fuego bajo. Añade el azúcar y deja que se vaya formando un almíbar con estos dos ingredientes, remueve de vez en cuando para evitar que se pegue.
Una vez que esté hecho, retira la olla del fuego y añade la almendra molida, una cucharada sopera del zumo del limón y una cucharadita de ralladura del mismo.
Remueve bien todos estos ingredientes para que se mezclen adecuadamente. A continuación deja que se enfríen durante un par de horas aproximadamente.
Una vez pasado este tiempo, ve cogiendo pequeñas porciones de masa con ayuda de una cuchara y moldéalas con las manos dándole la forma que prefieras: círculos, lunas, flores, etcétera. Mientras tanto, pon a precalentar el horno a 200º centígrados.
Según vayas haciendo las figuras, colócalas en la bandeja del horno previamente cubierta con papel vegetal. Disuelve la cucharadita de azúcar blanco en un poco de agua y ve pintando con ella los mazapanes, así cuando se tuesten en el horno tomarán su característico color dorado.
A continuación, pon la bandeja en el horno y deja que se cocinen los mazapanes hasta que se doren un poquito.
Cuando tengan el color que deseas, apaga el horno y retira la bandeja. Antes de cogerlos de nuevo debes esperara a que se enfríen otra vez, ya que si están calientes se pueden romper.
¡Y esto es todo! Ya puedes comenzar a saborear tus riquísimos mazapanes sin huevo. Como tú mismo podrás comprobar, te habrán salido tan ricos que no echarás en falta para nada este ingrediente. ¡Que los disfrutes!
Consejos para un mazapán sin huevo delicioso:
Si lo prefieres, puedes sustituir el azúcar blanco por azúcar moreno y te saldrán igual de buenos ¡una opción para variar esta receta!