Deberemos cocer la quinoa antes de usarla en esta preparación, por eso lo primero que tienes que hacer es lavarla en un colador bajo el agua del grifo mientras remueves cuidadosamente con las manos. Así retiraremos el exceso de almidón con el que cuenta. Luego escúrrela bien y reserva.
Llena una olla con agua, añade un poco de sal y colócala a fuego alto. Cuando comience a hervir incorpora la quinoa y deja cocinar cerca de 15 minutos, hasta que su tamaño se haya duplicado. Remueve con frecuencia para evitar que se pegue, cuando esté lista cuela bien y deja que se enfríe ligeramente.
En cuanto la quinoa se templa, lava las fresas, retira la zona del tallo y lamínalas al grosor que prefieras. También puedes incorporar otras frutas a tu quinoa con yogur, por ejemplo el kiwi, la manzana, la naranja, la piña o los albaricoques son opciones ideales.
Selecciona las nueces y el resto de frutos secos que quieras añadir a tu mezcla, puedes optar por pasas, piñones, avellanas, etc. En un recipiente mezcla la quinoa con el yogur y la cucharada de miel, removiendo bien para que todo el cereal quede bien impregnado. Recuerda que la miel es opcional, si quieres puedes prescindir de ella.
Añade las frutas y los frutos secos, remueve cuidadosamente con una cucharilla y ya podrás disfrutar de esta sabrosa quinoa con yogur, una opción perfecta como desayuno, merienda o postre. ¡Qué rica!