Lo primero de todo es que laves bien la quinoa bajo el agua del grifo, ya que contiene una sustancia que hace que tenga un sabor un tanto particular, y lavándola con agua del grifo ayudas a eliminar dicha sustancia. Solo tienes que remover utilizando la mano, por un par de minutos y después escurrirla bien.
Pon un poco de aceite en una cacerola y agrega la quinoa, removiendo para que se rehogue por un par de minutos con el aceite de oliva.
Pasado el par de minutos, recubre con agua, agrega un poco de sal y sube la potencia del fuego para que hierva. Una vez veas que hierve, tapa y baja la potencia del fuego al mínimo, dejando dentro la quinoa por un cuarto de hora o veinte minutos, hasta que haya absorbido por completo el agua.
En lo que se hace, coja el pimentón y lo trocea en trocitos tan pequeños como sea posible, así como pela los dientes de ajo y los pica. Primero ponga los ajos a sofreírse, así de mientras trocea el pepino en dados. Ya dorado el ajo, agrega tanto el pimentón como el pepino para que se ablanden.
Cuando la quinoa esté lista, la cuela bien en el escurridor, sin agregarle agua, y la pone en una ensaladera.
En un cuenco vierta el jugo del limón, con un poco de aceite, el ajo y y un poco de pimienta. Remueva para mezclar bien.
Ponga el pimentón, la lata de atún, los tomates cherry, los trocitos de pimentón y pepino y rebañe en la salsa que ha preparado.
A continuación esparza la menta y el perejil por encima y más que listo para comer.
Si se lo quiere comer a modo de ensalada, lo mejor es que la deje reposar un poco en la nevera, para que se enfríen todos los ingredientes, por unos 10 minutos.