Si las espinacas no son tiernas que son de congelador, tendrás que descongelarlas en el microondas. En el caso de ser tiernas las dejas apartadas.
Empieza pelando la cebolla, antes de picarla es mejor que la laves un poco bajo el agua del grifo para que no te lloren tanto los ojos, los dientes de ajo, las zanahorias y las patatas. La zanahoria puedes cortarla en rodajas mientras que las patatas es mejor si las cortas en gajos.
Pon una olla en el fuego con el aceite y pocha primero la cebolla y los ajos. Cuando estos dos ingredientes hayan cogido un poco de color, sube la potencia del fuego y agrega el resto de la verdura, remueve bien para que se doren un poco.
A continuación, cuando la zanahoria se haya puesto un poco más blanda, esparce todas las especias (con una cucharada debería bastar de cada una), el tomate frito y agrega además los garbanzos bien limpios. Remueve.
Rompe la pastilla de caldo de verduras y la repartes por toda la olla. Recubre todo con agua hasta cubrir más o menos la mitad de la olla.
Mantén alta la potencia del fuego hasta que el caldo empiece a hervir, momento en el que reduces la potencia al mínimo y dejas que se haga por 35 minutos.
Limpia bien las espinacas y las judías verdes, lo troceas todo y agregas al caldo cuando hayan pasado un cuarto de hora.
Reparte las raciones cuando se haya terminado de hacer ya disfrutar.
