Para elaborar unas riquísimas natillas caseras al más puro estilo asturiano debes cascar uno a uno los doce huevos y colocarlos en un bol. Ten mucho cuidado de hacerlo de forma que no caigan restos de cáscara dentro.
En cuanto hayas hecho esto, bate bien los huevos y a, continuación, incorpora la mitad del azúcar en el bol y remueve ambos ingredientes hasta que queden bien mezclados. Reserva.
Lava el limón y sécalo bien. A continuación rállale la piel y ponla en otro bol distinto. Añade la leche la otra mitad del azúcar y remueve bien todos los ingredientes hasta que se mezclen por completo. Vierte el contenido del otro bol en este y vuelve a remover contundentemente hasta que liguen todos los ingredientes.
Pasa la mezcla a un recipiente, y ponla al fuego en baño maría hasta que tome la textura propia de las natillas. Una vez que espese, retírala del fuego.
Pasa las natillas a unos recipientes adecuados, como platos de postre o cuencos pequeños de barro. Pon una galleta encima de cada natilla y espera a que estén a temperatura ambien. En ese momento, ya puedes meterlas a la nevera para que se enfríen.
¡Y listo! Esto es todo lo que tienes que hacer para preparar unas típicas natillas caseras asturianas bien ricas. Si has seguido todos los pasos que te hemos indicado, te van a quedar tan buenas que no podrás dejar de prepararlas una y otra vez. ¡Esperamos que te haya gustado esta receta!