Como todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente cuando lo vayas a usar, sácalos de la nevera con treinta minutos de anticipación.
Cuando ya tengas todo listo, enciende el horno y precaliéntalo con calor arriba y abajo a 200˚C durante diez minutos. Llena de agua una bandeja, puede ser la del horno, y métela para que hierva. Vamos a cocer el flan al baño María.
Bate en una licuadora la leche, los huevos enteros, las claras, el queso crema, el edulcorante (puedes añadir más o menos, depende de lo dulce que lo prefieras) y la vainilla hasta que obtengas una mezcla cremosa.
Si deseas que tu flan se asemeje a la receta tradicional, vierte un chorrito de sirope de arce light en el molde que vas a usar para que se cubra todo el fondo.
A continuación, vierte la mezcla en el molde, luego colócalo en el horno sobre la bandeja con agua y cuece durante 50 minutos.
Pasado el tiempo, retira el molde del horno y una vez que se temple refrigéralo para que se enfríe.
Una vez que tu flan de queso light esté bien frío, sácalo, desmóldalo rápidamente y prepárate a disfrutar de tu sabor. ¡Muy buen provecho!