Salpimienta a gusto los contramuslos y los dejas reposar unos minutos en la nevera, mientras el horno se va precalentando a 200º C.
Pela las cebollas, las cortas en rodajas juliana y las reservas. Si ves que los ojos te lloran, puedes mojar la cebolla en agua antes de cortarla y eso reduce su efecto lacrimógeno.
Ahora pela y corta en rodajas las patatas.
Unta con aceite de oliva la bandeja para hornos que vas a usar y coloca primero las patatas y luego la cebolla.
Encima del todo, pon los contramuslos de pollo y vierte la cerveza, si necesitas más usa otra lata, y al horno.
El plato tardará más o menos un cuarto de hora o veinte minutos en estar listo.
Cuando veas que la carne del pollo empieza a dorarse, reduce la temperatura a 180º C para que no se te queme.
También es buena idea que mientras el pollo se hace, cada cinco minutos o así rehogues el pollo con la cerveza para que coja más sabor.