Pela las cebollas y, tras haberlas lavado bien, las cortas en rodajas juliana que no sean demasiado gruesas. Reparte los trozos en un recipiente que sea apto para microondas.
Rehoga la cebolla con las seis cucharadas de aceite de oliva, asegurándote de que todos los trozos queden bañados por este.
Mete dentro del microondas y programa a 750W por 10 minutos.
Al terminar, saca con unos guantes para no quemarte y remueve, comprobando que la cebolla esté tierna. Vuelve a meter pero esta vez solo por unos 5 minutos.
Espolvorea por encima el azúcar, que puede ser blanco si no tienes azúcar moreno, y mete dentro a 750W de nuevo durante otros 5 minutos.
Cuando termine deja reposar un poco la cebolla dentro del microondas.
