Preparación de la cebolla caramelizada con vino dulce
El primer paso para cocinar este exquisito plato de cebolla caramelizada con vino dulce, es preparar precisamente las cebollas. Así que quítales la piel, para a continuación picarlas en fina juliana.
Vierte un fondo de aceite de oliva virgen extra en una sartén, y caliéntalo a fuego medio. Cuando esté bien caliente el aceite, incorpora la cebolla en la sartén, y deja que se poche a fuego lento durante al menos 10 minutos. De vez en cuando remueve la cebolla, para que no se pegue a la sartén.
Aunque en la mayoría de las recetas en que sofreímos cebolla te recomendamos que añadas una pizca de sal para que esta verdura suelte sus jugos, en esta ocasión no debes hacerlo. El resultado final del plato es un sabor dulce, y por ello debes prescindir de salar la cebolla.
Cuando veas que la cebolla comienza a ponerse blandita, añade el azúcar a la sartén. Remueve sin parar para que se mezcle con la cebolla. A medida que el azúcar se vaya haciendo, la cebolla se iré poniendo oscura.
A continuación vierte la copa de vino dulce, y remueve para que se mezcle con el resto de los ingredientes. Sube el fuego y espera unos minutos a que se evapore el alcohol, mientras que reduce y espesa la salsa. Cuando veas que el vino se ha consumido del todo, ya está lista la cebolla caramelizada.
¡Y esto es todo! Como has podido comprobar, preparar una exquisita cebolla caramelizada, especialmente sabrosa por el toquecito del vino dulce, es muy fácil y rápido.
Además, una vez que la pruebes te va a gustar tanto que ya no podrás dejar de prepararla una y otra vez. No esperes más para comprobarlo, ¡corre a la mesa a disfrutar de tu riquísima cebolla caramelizada con vino dulce!