Para preparar las natillas caseras sin maicena, lo primero que tenemos que hacer es separar las claras de las yemas de los huevos. Coge las yemas y bátelas en un bol junto con el azúcar, las claras no vamos a utilizarlas.
Pon tu mezcla en una olla al fuego a potencia media-baja y ve removiendo. Añade la vainilla.
Coge ahora la leche y ve echándola poco a poco en la olla. No tienes que dejar de remover en ningún momento y es importante que lo hagas siempre en la misma dirección.
La finalidad de este proceso es hacer que las natillas no hiervan, para evitar que se corten, y que a la vez se vayan cuajando. Después de cinco minutos al fuego, la masa estará más sólida.
A continuación, vuelca tu mezcla en los recipientes para natillas y échales por encima un poco de canela en polvo. Ponlas en la nevera y, cuando estén frías, podrás servirlas. ¡Ya está! ¡Tus natillas caseras sin maicena ya están listas! ¿Ves que fácil? ¡Vas a conquistar a todo el mundo! ¡Que aproveche!