Preparación de la tarta de queso con mermelada de frambuesa
Para empezar esta tarta, lo primero que vamos a hacer es preparar la base. Para ello, coloca las galletas dentro de una bolsa de plástico hermética y aplasta las galletas con un rodillo. En cuanto estén, deshaz la mantequilla durante unos 30 segundos en el microondas y mézclala con las galletas.
Si ya tienes la mezcla, espárcela en el molde que vas a utilizar para tu tarta y, a continuación, cúbrelo con un film transparente. Mete el molde en la nevera. Vamos a preparar el resto de la tarta.
Pon una olla al fuego a potencia media y mete dentro la nata, el queso para untar, el azúcar y el medio limón exprimido. Muévelo todo para que se mezcle bien, Pon la gelatina en agua para que, mientras tanto, se vaya ablandando.
En cuanto la nata comience a hervir, después de unos cinco minutos, apaga el fuego y añade a la olla la gelatina. Mézclalo todo bien y en cuanto veas que la gelatina se ha deshecho, saca de nuevo el molde de la nevera y vuelca sobre la base de galletas la mezcla que acabas de preparar.
Vuelve a tapar la cheesecake y métela en la nevera, como mínimo, otras tres horas. En cuanto haya transcurrido este tiempo, deshaz la mermelada al baño María y ponla sobre la tarta de queso. Lava y corta las frambuesas y ponlas encima de la mermelada.
¡Tu tarta de queso de mermelada de frambuesa ya está lista! Déjala en la nevera y sácala solo cada vez que vayas a comer un pedazo. Cuanto más fría esté, mejor. ¡Esperamos que te guste!