Vas a comenzar precalentando el horno a 160°C. Después, agrega un chorrito de aceite en el molde que vas a usar, extiende por el fondo y las paredes, espolvorea con harina y retira el exceso.
A continuación, separa las claras de las yemas y bátelas con unas varillas eléctricas o manuales. Cuando alcancen el punto de nieve, añade una taza azúcar y bate para integrar.
Luego, limpia las varillas un poco y bate las yemas en otro recipiente hasta que se aclaren, agrega el resto del azúcar y mezcla nuevamente.
En otro recipiente vas a tamizar la harina y el polvo de hornear con un colador fino, esto hará que tu bizcocho sea más esponjoso. Luego, exprime las naranjas y reserva.
A continuación, incorpora las claras a las yemas e integra con una espátula mediante movimientos envolventes. Vierte el zumo de naranja y cuando se haya integrado, añade el aceite y mezcla de nuevo.
Agrega poco a poco la harina y cuando la mezcla esté uniforme y libre de grumos, añade la sal, la vainilla e integra.
Vierte la mezcla en el molde que engrasaste previamente, dale unos pequeños golpes contra la mesa para que salga el aire y hornea durante 55 minutos.
Transcurrido ese tiempo, introduce un palillo en el centro y si sale seco ya podrás sacarla del horno. Si no, déjala unos cinco minutos más.
Desmolda tu bizcocho de naranja sin yogur cuando se enfríe y ya estará listo para comerlo. ¡Es muy sencillo de preparar y es absolutamente delicioso!