Recetas con naranja

Receta de naranjas confitadas

Ingredientes:

• 2 naranjas medianas
• 200 gr de azúcar
• 150 ml de agua
• 1 cucharada de sal

Preparación de las naranjas confitadas

Las naranjas confitadas son perfectas para cubrir bizcochos y mousses así como para acompañar otros platos dulces, pero al mismo tiempo son un postre en sí mismas, especialmente si bañas una porción de la fruta en chocolate fundido. En esta receta te enseñamos a hacerlas paso a paso ¡verás qué buenas están!

1. Comienza por lavar muy bien las naranjas, para ello deberás pasar un cepillo por la piel para asegurarte de eliminar la suciedad pues recuerda que esta receta se elabora con las naranjas sin pelar.
2. Una vez limpias, usa un buen cuchillo para cortar las naranjas en rodajas finas que irás reservando en un plato.
3. Coloca las naranjas en una olla y cúbrelas de agua, después añade la cucharada de sal y lleva a hervir a fuego medio. Cuando el agua rompa a hervir, deja un par de minutos y luego retira del fuego y cuela. Este paso ayudará a reducir cualquier rastro de sabor amargo que pueda tener la piel de la fruta.
4. Añade a otra olla los 150 ml de agua y los 300 gramos de azúcar, remueve para mezclar ambos ingredientes y después incorpora las naranjas.
5. Lleva la olla a fuego muy bajo, tapa y deja cocinar durante 45 minutos, removiendo con frecuencia para evitar que se pegue. Para remover es conveniente agitar la olla por el asa, de este modo no destrozarás las naranjas confitadas.
6. Transcurrido el tiempo de cocción, apaga el fuego y deja que el almíbar se enfríe. Una vez frío, saca una a una las naranjas y déjalas escurrir en una rejilla durante un par de horas hasta que se sequen. ¡Así de fácil es hacer esta receta!

Si lo prefieres puedes almacenar tus naranjas confitadas con su almíbar en un recipiente de vidrio previamente esterilizado y conservarlas en la nevera. Si te gustan más sin almíbar, entonces una vez que se hayan secado puedes envolverlas en papel film transparente y refrigerarlas, cubrirlas de chocolate y luego guardarlas en la nevera o usarlas en tus postres favoritos.